Para evitar que la tapicería se estropee, hay que realizar una limpieza de forma recurrente. Aprende cómo con estos pasos.
Seguramente limpies tu coche por fuera muchas más veces que por dentro, pero debes tener en cuenta que la tapicería se mancha bastante con el uso y, sobre todo, cuando hay niños. En el interior de nuestro vehículo, nos podemos encontrar cualquier tipo de suciedad, que en algunos casos resulta difícil de limpiar.
Lo mejor es que tengas a mano un plumero pequeñito, especial para el coche, con el que podrás quitar la pelusilla y el polvo que se acumula en el salpicadero y en las pantallas del coche. Para limpiar a diario los conductos del aire, hay unas minimopas ideales. De hecho, en Amazon, Shein o Aliexpress puedes encontrar pequeñas herramientas para el coche que incorporan una minimopa en un extremo y un minicepillo en el otro.
Antes de entrar en materia, has de tener en cuenta que no todos los tipos de tapicería se limpian con los mismos productos. Debes consultar el manual del coche para comprobar de qué tipo es y usar el adecuado. Ante cualquier duda, lo mejor es acudir al lugar donde compraste el coche y preguntar, seguro que ellos te asesoran de la mejor forma posible.
Limpiar la tapicería del coche paso a paso
Lo primero que tienes que hacer es vaciar el coche de objetos y sillas infantiles que puedan dificultar la tarea. A continuación, quita las alfombrillas para su posterior limpieza. Lo ideal en este caso es que las aspires primero y después las limpies con productos especiales, aunque también puedes usar amoniaco rebajado con agua y limpiar suavemente la zona con un cepillo. Cuando acabes, enjuágala y déjala sacar; se quedarán como nuevas.
El segundo paso es aspirar el coche por dentro, incidiendo en los huecos de los asientos, ya que es el lugar dónde más suciedad se almacena. Tras el aspirado, hay que eliminar las manchas más profundas. Lo más fácil es hacer la misma mezcla que para limpiar las alfombrillas. Una vez hecha, pulveriza la mezcla sobre los asientos del coche y frota con un cepillo. Al acabar, deja secar.
El tercer paso para tener el coche impoluto es limpiar el salpicadero, el lugar donde más cantidad de polvo se acumula. Como hemos hecho con la tapicería, hay que aspirarlo primero y después limpiarlo con una mezcla de jabón neutro y agua, pasando un pañito. Finalmente, enjuágalo bien y seca la zona con otro trapo seco.
El cuarto y último paso es hacer que el coche huela siempre bien. Lo ideal es tener un ambientador. Las mejores fragancias son las de pino o ropa limpia que podemos encontrar en grandes superficies. Otorgarán a tu coche un aroma muy agradable, aumentando la sensación de limpieza. Cualquier formato de ambientador es bueno para el coche, usa el que más te convenga y despreocúpate de esos aromas indeseables.