Tras una decepcionante clasificación en el Gran Premio de Las Américas, la escudería inglesa observa el inexorable ascenso de McLaren
La temporada 2023 comenzaba con grandes éxitos para Aston Martin. Siete podios en catorce carreras. Considerados el segundo coche más rápido de la parrilla. Un meteórico ascenso de un equipo que un año antes terminaba séptimo en el mundial de constructores.
La primera mitad del campeonato ha sido como un idílico sueño que ni los mejores estadistas de Formula 1 hubiesen predicho para Aston Martin. A pesar de ello, las malas rachas llegan. Y la de la escudería esmeralda empezó tras el Gran Premio de los Países Bajos. Alonso nos hizo seguir fantaseando con ese segundo puesto en Holanda, y una increíble resalida en la que, durante un brevísimo instante, creímos posible alcanzar al holandés en su propia casa.
Sin embargo, todos, antes o después, nos acabamos despertando. Y la realidad nunca es como la recordábamos. Aston Martín paso de luchar contra los Red Bull, a pelear por las últimas plazas de puntos en cada fin de semana. Y solo hablando del asturiano, porque de haber sido por su compañero de equipo, Lance Stroll, la racha de puntos se habría acabado hace mucho. Los expertos lo llaman el efecto Alonso, pero hasta la magia del español tiene un límite.
Las «peoras»
Y lo peor es que nos hicieron volver a creer. Para el Gran Premio de Austin, Aston Martin prometía traer un nuevo paquete de mejoras, que conseguiría revertir los pésimos resultados de las últimas carreras.
Pero nada más lejos de la realidad, la escudería inglesa comenzó los libres uno con problemas en los frenos del lado izquierdo del monoplaza, los cuales causaron que ambos pilotos contasen con menos minutos para hacerse con el trazado.
No obstante, la gran tragedia llegó en la clasificación del viernes. Alonso, de entre muchos de los logros que ha conseguido esta temporada, uno de ellos, era llegar ineludiblemente a la Q3 en todas y cada una de las sesiones de clasificación de la temporada. Solo él ostentaba este récord. Ni siquiera el indiscutible capeón del mundo, Max Verstappen, había conseguido este hito. Todas las leyendas caen, todos los imperios se derrumban y todos los récords son batidos, la historia nos lo muestra una y otra vez. Y en este caso nos lo muestra en forma de puesto 17 en la clasificación.
Las cinco restantes carreras no pintan bien. Las mejoras traídas por McLaren, hacen muy difícil confiar en que Aston Martin resistirá en la cuarta posición en el mundial de constructores. Diez puntos separan a ambas escuderías, y ahora mismo, el equipo papaya se luce como segundo coche más veloz en pista.