El hombre, que decidió tunear un Ford como un Ferrari, fue hace unos 12 días cuando la policía lo engañó.
Un coruñés que durante se ha dedicado al sector de los coches de segunda mano tuvo que afrontar la denuncia que le obligaba a pagar los 2.100.000 euros que la marca Ferrari por reproducir «fraudulentamente» los derechos de propiedad del coche.
El demandado estuvo durante 12 días con un Ford Cougar tuneado para imitar la silueta de un Ferrari F430 Scuderia, algo que la marca italiana no le pasó desapercibido. La marca italiana decidió demandar al dueño del coche. Sin embargo, la demanda fue anulada por el juez que dictamino que el acusado compró el vehículo sabiendo que no era un Ferrari, por lo que en ningún momento afectaría a la escudería Ferrari-
El pasado 22 de octubre, la policía local se hizo cargo del vehículo, que hasta ese momento había seguido en manos de su dueño, el coche presentaba «diferentes modificaciones» que buscaban imitar un Ferrari F430 Scudería. Estas alteraciones estuvieron presentes tanto en el exterior como en el interior del coche, aunque el protagonista de esta tarea fue el único responsable de las pegatinas publicitarias de su taller en los laterales del vehículo. Por lo que el actual dueño, no era el responsable de realizar estas modificaciones.
La decisión del juez
Según el veredicto del juez una de las principales razones es el uso de este Ford tuneado como vehículo de empresa, en un comercio de compra de coches de segunda mano. En ningún momento el propietario buscaba vender este vehículo, consiguiendo una rentabilidad monetaria por sus modificaciones.
¿Algunos de sus vehículos exclusivos van a perder la marca Ferrari porque un concesionario de segunda mano pase por Arteixo en un Ford Cougar que parece un Ferrari? es la pregunta que ha llevado al juez a anular la demanda de más de dos millones de euros que había mandado al titular del coche.
La sentencia del juez ya ha sido notificada a ambas partes y aunque podrán recurrirla ante la Audiencia Provincial de A Coruña en una plaza de diez días, parece que el dueño del coche podrá respirar tranquilo y seguir utilizando el coche tuneado. Sin embargo la marca italiana no estará contenta con el resultado de esta demanda.