Si estás pensando en apostar por este tipo de aparatos, estate sobre aviso. Adiós a los imanes anti-radares: ya hay multas por su uso.
Puede que el mecanismo que estés utilizando para intentar evitar una multa por conducir con exceso de velocidad te acabe costando más caro aún. Se ha empezado a popularizar entre los conductores la utilización de imanes anti-radares. El objetivo de los mismos es el de intentar evitar ser cazados a una velocidad superior a la permitida en calzada. Sin embargo, desde la DGT se han puesto manos a la obra y ya están trabajando en cazar a los infractores.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que este sistema que se ha hecho viral en los últimos meses es algo peculiar. Se utiliza un sistema a través de un imán con forma de hoja y también con un mando a distancia incorporado para colocarlo. El objetivo es tapar la placa de la matrícula con él.
Multa por el uso de imanes anti-radares
Este aparato es muy curioso no solo porque se ha innovado con respecto al uso de la famosa hoja seca. Con la utilización de este imán anti-radares cuando la cámara de velocidad enfoca al coche, la matrícula no se lee debido al reflejo que provoca dicho imán. Por si fuera poco, el hecho de contar con un mando a distancia puede también permitir su desprendimiento del vehículo para evitar que en un control policial se pueda observar.
Sin embargo, parece que el uso de los imanes anti-radares está llegando a su final gracias a que tanto la DGT como la Policía Nacional ya están manos a la obra para acoger a todos los infractores. Lo están haciendo a través de una multa muy cuantiosa y por diversos motivos. El primero de ellos y quizás el más importante es el peligro que hay por parte de estos conductores hacia la seguridad vial. Si utilizan este utensilio es para poder ir más rápido de lo permitido y esto pone en riesgo a todos los vehículos de la calzada.
Además de obstruir a la DGT con su utilización y también de exceder la velocidad a su paso por un radar, el hecho de llevar la placa ilegible ya es motivo de denuncias. Por ello, la multa puede llegar desde los 200 euros como mínimo simplemente por no poder observar el número de la misma. Esto puede ampliar y crecer de una manera mucho más cuantiosa si se percibe que sea manipulado para que no se vea. En ese caso, la multa ascenderá a los 6000 euros, a los que se añadirán también la retirada de 6 puntos del carnet de conducir.