La Ciudad Condal ha despedido a los participantes españoles que participarán en la 46ª edición del Rally Dakar que arranca el 5 de enero.
Barcelona ha sido el epicentro del Dakar 2024 para los participantes españoles que estarán en la línea de salida el próximo cinco de enero en la 46ª edición del legendario rally. La Ciudad Condal ha acogido las últimas verificaciones técnicas de los vehículos previas al embarque que habrá de llevarlos hasta Arabia Saudí.
Los aficionados al motor que estuvieran estos días por Barcelona o aquellos que se han acercado de motu propio para despedir a la caravana del Dakar han podido disfrutar en primera persona de las últimas verificaciones de los vehículos previas a su partida hacia la península arábiga. Además de varios actos en los que se ha podido ver a los pilotos españoles que estarán en la salida del rally más duro del planeta. Pilotos entre los que se encontraban Joan Barreda, Cristina Gutiérrez, Nani Roma o Isidre Esteve. Por su parte, Carlos Sainz o Laia Sanz no han podido estar en la cita por diferentes motivos.
Barcelona como epicentro logístico del Dakar en esta edición
Si bien es cierto que otros años la organización del Rally Dakar había elegido Marsella como epicentro logístico del que partir hacia la carrera, lo cierto es que este año ha sido Barcelona, la Ciudad Condal. Un hecho que, por otro lado, no es ninguna novedad, ya que la ciudad ya ha estado vinculada al raid en 1989. Fue cuando se disputó una etapa o en 2005, cuando fue el inicio y el final de la primera etapa.
Sea como fuere la verdad es que el Port Vell de Barcelona ha podido disfrutar de todo el esplendor del Dakar. Lo ha hecho tras haber designado por la ASO para ser el punto donde se pasen las últimas verificaciones. Estas se hacen a todos los vehículos antes de partir hacia Yeda. David Castera, director de la carrera, lo tiene claro: «Va a ser la edición más dura de cuantas se han disputado hasta ahora en Arabia».
Del mismo modo, Castera ha hecho referencia a la elección de Barcelona como sede de las comprobaciones. «Creíamos que era una forma de tener un gesto con una ciudad que ya nos acogió en 2005», explicó.