Toto Wolff ha vuelto a ser noticia después de toda la polémica generada con la FIA: la Formula 1, la línea roja y una guerra sin cuartel
La Formula 1 ha sido protagonista en las últimas semanas y no precisamente por lo sucedido dentro del asfalto ni mucho menos. La clave ha estado en la relación entre Toto Wolff y su pareja Susie. Ambos han sido investigados por la FIA por un conflicto de interés que podría haber llegado tras las quejas del resto de escuderías. Ahora conocemos más detalles del gran enfado del mandamás de Mercedes en las últimas horas.
¿Cuál era la polémica? Susie Wolff, pareja del jefe de Lewis Hamilton y de George Russell, es la directora de la F1 Academy. Es la categoría femenina de este deporte, por lo cual está bajo el amparo de la FOM, empresa que comercializa los derechos de la Formula 1. Muchos apuntaban a un posible conflicto de intereses debido a que ella podría haber tenido acceso a documentos confidenciales sobre el resto de equipos. Se especulaba con la posibilidad de que Toto Wolff haya podido ver los documentos sobre el exceso en el gasto presupuestario de Red Bull hace dos años. Esta información no fue confirmada en ningún momento.
La línea roja que la FIA ha podido sobrepasar según Toto Wolff
El austríaco ha concedido una entrevista a SportBild en Alemania después de toda la polémica sucedida en el entorno de la Formula 1. Cree que hay límites que la FIA ha sobrepasado, ya que no entiende los motivos por los que han atacado sin cuartel a su familia. Susie Wolff nunca ha sido protagonista en este sentido, pero había estado en la portada de los principales medios de comunicación por un hecho absolutamente sorprendente. Toto ha hablado claro.
Toto Wolff se ha mostrado muy claro al ser preguntado por los acontecimientos de las últimas semanas. Sus palabras han sido claras: «Tras una década como director de equipo estoy preparado y no me puede sorprender nada en absoluto de lo que ha pasado. Sin embargo, esta cuestión es espeluznante». Insiste en que se vio en mitad de un «fuego cruzado», pero que eso no era el principal problema. Lo que si le dolió especialmente fue el daño a su entorno más cercano: «Cuando la toman con mi familia, hablamos de otro nivel. Cruzaron la línea roja». También confirmo que tanto él como Susie saben separar lo «laboral de lo doméstico», por lo que no ha habido conflicto de interés.
Por último, el propio Toto Wolff quiso dejar claro que la FIA no ha hablado ni con él ni con su pareja en ningún momento. El desconcierto fue máximo, pero parece que las aguas han regresado a la total normalidad después de una polémica de época.